Una frase muy dura y real. El diagnóstico de cáncer es un momento doloroso y lleno de incertidumbre. Los pacientes se enfrentan a un doble golpe: la preocupación por su salud y también por su economía. Un remolino emocional.
Es muy difícil estimar de forma global cuánto cuesta un tratamiento, ya que las variables son diversas. Sin embargo, sí sabemos que, hoy en día, el cáncer es una de las mayores cargas para la economía mundial.
Por ejemplo, en Estados Unidos el tratamiento del cáncer del seno para una mujer sin seguro médico puede costar entre $15 mil y $50 mil dólares para una mastectomía. Un tratamiento con quimioterapia para ese tipo de cáncer se encuentra entre $10 mil y $100 mil dólares.
Además, hay que tener en cuenta que entre más avanzado sea un cáncer, más elevado es el precio de su tratamiento y menores las posibilidades de sobrevivir.
El término “toxicidad financiera” lo utilizan ampliamente los oncólogos en Estados Unidos para hablar del impacto que tienen el costo de los medicamentos y los servicios médicos en la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
La toxicidad financiera (o estrés financiero) provoca:
- Síntomas físicos como ansiedad, insomnio y depresión
- Pérdida de capacidades físicas
- Estrés social y familiar
- Sufrimiento psicológico y emocional
La economía se ve sumamente afectada, incluso al contar con seguro de gastos médicos.
No es anormal que los pacientes no puedan comprar sus medicinas, dejen de usarlas y el tratamiento disminuya su efectividad. Hay quienes gastan todos sus ahorros, cancelan vacaciones y/o trabajan horas extras para sufragar los costos.
También suelen pedir préstamos, vender sus objetos de valor, recortar en alimentación, educación o servicios de sus hogares como luz, agua, gas, internet, etcétera.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren de cáncer 9.9 millones de personas, en su mayoría en los países de ingresos bajos y medianos.
Ya sabiendo la catastrófica carga económica que conlleva esta enfermedad, es de suma importancia trabajar en la prevención, la detección temprana y el control del cáncer.
Esto ayuda no solo a salvar vidas, sino también a evitar los altos costos para las personas y las instituciones.
Detectar el cáncer en una etapa temprana permite aminorar considerablemente los costos de atención y tratamiento. Por ello, en Duppla hemos desarrollado herramientas como nuestro algoritmo de riesgo, que incorpora evidencia científica y cruza datos para ayudar a prevenir el cáncer, o nuestro programa permanente de atención, cuyo objetivo principal de acompañamiento dota de información y seguimiento para actuar ante el padecimiento.
Acércate con nosotros, podemos hacer Duppla y ayudarte con este padecimiento. Beneficios reales para que nadie se pierda frente al cáncer.